Recientemente, el Consejo de Ministros y el Congreso dieron luz verde a un nuevo paquete de medidas antiobreras, centradas esta vez en los contratos temporales y de formación.La primera medida tomada suspende la obligación de convertir los contratos temporales en fijos una vez se hubieran cumplido dos años en la misma empresa. De esta forma, con la nueva contrareforma, el/la empresario/a podrá encadenar contratos temporales de forma indefinida.
En segundo lugar, se aprobó un nuevo contrato para la formación y el aprendizaje, ampliando la edad de aplicación del mismo hasta los 30 años, y bonificando a las empresas que lo realicen con reducciones de hasta el 100% en las cotizaciones a la Seguridad Social.
El Gobierno del PSOE justifica esta nueva contrareforma escudándose en las altas cifras de paro, presentando este paquete como medidas para el fomento de la contratación.
Sin embargo estas medidas, tal y como se está viendo con todas las que este Gobierno lleva aplicando desde que estalló la crisis y cuya justificación fue similar, lejos de servir para crear empleo estable y de calidad como pretenden hacernos creer, tienen como único fin adaptar las condiciones laborales de la clase trabajadora a los intereses de la patronal, única beneficiaria.
Con estas reformas, se está permitiendo la contratación en precario de forma indefinida, regularizándose en la práctica el despido libre al poder encadenarse los contratos temporales que desee la empresa , sin tener que pagar ningún tipo de indemnización al trabajador/a que no sea renovado/a una vez finalice el mismo.
Por su parte, la segunda medida mencionada, permitirá un abaratamiento de la mano de obra, tanto por las bonificaciones que este contrato conlleva, como por el hecho de que este tipo de contrato se extienda a trabajadores/as de hasta 30 años de edad.
Estas medidas en definitiva, suponen una nueva vuelta de tuerca contra los derechos de la clase trabajadora, precarizando aun más sus condiciones laborales, sobre todo en aquellos colectivos más desprotegidos, como lo son la juventud o la mujer trabajadora, que debido al papel subsidiario que este sistema les otorga sufrirán de forma mayor sus consecuencias.
Con este nuevo paquete, el Gobierno del PSOE se muestra como el mejor gestor del sistema capitalista en periodos de crisis, dejando sus deberes hechos al apuntalar antes de las Elecciones Generales del 20 de noviembre los planes que desde la Unión Europea se están dictando. Las últimas medidas aquí expuestas, junto a la contrareforma laboral, de las pensiones, de la negociación colectiva, así como otra serie de medidas antiobreras que se han aprobado en esta legislatura, tienen como fin garantizar una salida a la crisis en beneficio del gran capital, para el cual la única salida pasa por aumentar sus ganancias aumentando el grado explotación a la clase trabajadora, así como garantizándose nuevos mercados mediante la privatización del sector público y la guerra imperialista.
Frente a esta realidad, no vale con indignarse y mendigar ante aquellos que nos someten a este régimen de explotación migajas en forma de reformas que hagan más amable el capitalismo.
Este sistema decadente no tiene ya nada que ofrecer a una clase trabajadora y unos sectores populares que han demostrado históricamente que solamente con la lucha organizada se consiguen derechos y libertades, y que en ausencia de la misma, es la clase empresarial la que avanza, haciéndonos retroceder décadas de lucha.
Desde el Partido Comunista de los Pueblos de España y los Colectivos de Jóvenes Comunistas, llamamos por tanto al conjunto de la clase trabajadora y los sectores populares, así como a su juventud, a organizarse y luchar contra las medidas que la clase empresarial nos está imponiendo.
Los planes del gran capital no se detendrán hasta que no choquen con una clase trabajadora y un pueblo organizado capaz de hacerles frente.
Es el momento de organizarse, es el momento de luchar, pero no para hacerle el juego al sistema haciendo creer que en su marco de explotación hay salidas para la gran mayoría trabajadora. Es el momento de avanzar junto al PCPE y los CJC en la construcción de otro modelo económico, que supere este sistema depredador que solo entiende de los beneficios de aquellos a los que sirve; es el momento de construir el socialismo, de conseguir que el pueblo trabajador sea gobierno, de que se haga realidad nuestra consigna y se consiga
¡TODO PARA LA CLASE OBRERA!