El pasado día 12 de octubre se celebró en Toledo una manifestación neofascista autorizada por la Subdelegación del Gobierno, sin ningún tipo de traba.
Contra la celebración de esa manifestación se habían levantado, días antes, diversas voces exigiendo la prohibición de la misma por su manifiesto carácter fascista. Entre ellas las del PCPE y los CJC de Toledo que, de manera clara, entre otras cosas decían: “…Denunciamos esta convocatoria y como toledanos y toledanas respetuosos y solidarios con todos los pueblos del mundo, consideramos una provocación que el nazi-fascismo haya elegido nuestra ciudad para sus expresiones xenófobas. Declaramos nuestro apoyo y solidaridad con todos los pueblos del mundo y hoy en particular con todos aquellos que por diversas circunstancias conviven con nosotros en la ciudad y provincia de Toledo. Hacemos un llamamiento a pronunciarse contra todo tipo de convocatoria que alimenta el racismo y la xenofobia…”
No fue ninguna sorpresa que, efectivamente, el grupo de neofascistas que se concentraron en la Plaza de Zocodover de Toledo saludaban brazo en alto, coreaban consignas racistas y xenófobas, e intimidaban a las personas que se encontraban en las proximidades con su parafernalia paramilitar. A fin de cuentas lo que viene ocurriendo en otras ocasiones en que estos sujetos salen a la calle en manada.
El crecimiento de los grupos neonazis –o neofascistas- es algo que conocemos a diario por los distintos medios de comunicación. Asesinatos, puñaladas, palizas y agresiones de todo tipo forman su curriculo ante la total pasividad de quienes tienen la responsabilidad de controlar estas situaciones.
Por ello la autorización de la citada manifestación por parte de la Subdelegación del Gobierno de Toledo es una decisión absolutamente inadmisible. Y se puede considerar “colaboración necesaria” y “enaltecimiento del fascismo”.
Que en esa situación se organizara una respuesta a esa manifestación constituye un mínimo acto de decencia por parte de quienes se movilizaron para denunciar esta tolerancia institucional con el fascismo.
Pero es más grave el desarrollo de los acontecimientos cuando se produce una colaboración entre los efectivos policiales presentes en el lugar y la bandada neofascista, agrediendo y persiguiendo a quienes se le colocaron enfrente.
La policía protegió a quienes brazo en alto insultaban y gritaban consignas contra los inmigrantes y otras de carácter claramente fascista. No se procedió a identificar a estos sujetos, sino que se persiguió, maltrató y encarceló a quienes se colocaron frente a los fascistas.
La Subdelegación del Gobierno no ha abierto diligencias de ningún tipo contra los convocantes de la manifestación fascista, mientras que sí mantiene detenidos a siete jóvenes, entre los que se encuentra una militante de los Colectivos de Jóvenes Comunistas que fue apresada a mucha distancia del lugar en que ocurrieron los hechos.
El PCPE exige la inmediata puesta en libertad de esta militante y de las demás personas detenidas. El PCPE exige la inmediata dimisión del Subdelegado del Gobierno de Toledo y la depuración de responsabilidades por haber colaborado a la celebración de una manifestación fascista. En los próximos días el PCPE presentará una denuncia contra el Subdelegado del Gobierno por colaboración y permisividad con las bandas fascistas.
El capitalismo siempre tiene en el fascismo un recurso para ir “más allá de lo que las leyes permiten” en la persecución del movimiento obrero y revolucionario. La historia lo ha demostrado en numerosas ocasiones. Ahora el gobierno del PSOE alimenta a los cachorros fascistas y los entrena para cuando los necesite. Esta convocatoria de Toledo, y la actuación policial que le ha seguido, es una actuación de auténtico manual, los fascistas salen a la calle y quienes terminan en prisión son quienes no admiten este tipo de manifestaciones en la calle.
Hoy es necesario levantar un amplio movimiento contra este ascenso del fascismo. Mañana será demasiado tarde. El PCPE y los CJC estaremos en primera línea de la lucha contra el fascismo, como siempre lo hemos estado los comunistas y las comunistas de este país, ayer en la defensa de la II República, y hoy en todo lugar en que el fascismo trate de levantar su parafernalia contra los pueblos y contra la humanidad.
Contra la celebración de esa manifestación se habían levantado, días antes, diversas voces exigiendo la prohibición de la misma por su manifiesto carácter fascista. Entre ellas las del PCPE y los CJC de Toledo que, de manera clara, entre otras cosas decían: “…Denunciamos esta convocatoria y como toledanos y toledanas respetuosos y solidarios con todos los pueblos del mundo, consideramos una provocación que el nazi-fascismo haya elegido nuestra ciudad para sus expresiones xenófobas. Declaramos nuestro apoyo y solidaridad con todos los pueblos del mundo y hoy en particular con todos aquellos que por diversas circunstancias conviven con nosotros en la ciudad y provincia de Toledo. Hacemos un llamamiento a pronunciarse contra todo tipo de convocatoria que alimenta el racismo y la xenofobia…”
No fue ninguna sorpresa que, efectivamente, el grupo de neofascistas que se concentraron en la Plaza de Zocodover de Toledo saludaban brazo en alto, coreaban consignas racistas y xenófobas, e intimidaban a las personas que se encontraban en las proximidades con su parafernalia paramilitar. A fin de cuentas lo que viene ocurriendo en otras ocasiones en que estos sujetos salen a la calle en manada.
El crecimiento de los grupos neonazis –o neofascistas- es algo que conocemos a diario por los distintos medios de comunicación. Asesinatos, puñaladas, palizas y agresiones de todo tipo forman su curriculo ante la total pasividad de quienes tienen la responsabilidad de controlar estas situaciones.
Por ello la autorización de la citada manifestación por parte de la Subdelegación del Gobierno de Toledo es una decisión absolutamente inadmisible. Y se puede considerar “colaboración necesaria” y “enaltecimiento del fascismo”.
Que en esa situación se organizara una respuesta a esa manifestación constituye un mínimo acto de decencia por parte de quienes se movilizaron para denunciar esta tolerancia institucional con el fascismo.
Pero es más grave el desarrollo de los acontecimientos cuando se produce una colaboración entre los efectivos policiales presentes en el lugar y la bandada neofascista, agrediendo y persiguiendo a quienes se le colocaron enfrente.
La policía protegió a quienes brazo en alto insultaban y gritaban consignas contra los inmigrantes y otras de carácter claramente fascista. No se procedió a identificar a estos sujetos, sino que se persiguió, maltrató y encarceló a quienes se colocaron frente a los fascistas.
La Subdelegación del Gobierno no ha abierto diligencias de ningún tipo contra los convocantes de la manifestación fascista, mientras que sí mantiene detenidos a siete jóvenes, entre los que se encuentra una militante de los Colectivos de Jóvenes Comunistas que fue apresada a mucha distancia del lugar en que ocurrieron los hechos.
El PCPE exige la inmediata puesta en libertad de esta militante y de las demás personas detenidas. El PCPE exige la inmediata dimisión del Subdelegado del Gobierno de Toledo y la depuración de responsabilidades por haber colaborado a la celebración de una manifestación fascista. En los próximos días el PCPE presentará una denuncia contra el Subdelegado del Gobierno por colaboración y permisividad con las bandas fascistas.
El capitalismo siempre tiene en el fascismo un recurso para ir “más allá de lo que las leyes permiten” en la persecución del movimiento obrero y revolucionario. La historia lo ha demostrado en numerosas ocasiones. Ahora el gobierno del PSOE alimenta a los cachorros fascistas y los entrena para cuando los necesite. Esta convocatoria de Toledo, y la actuación policial que le ha seguido, es una actuación de auténtico manual, los fascistas salen a la calle y quienes terminan en prisión son quienes no admiten este tipo de manifestaciones en la calle.
Hoy es necesario levantar un amplio movimiento contra este ascenso del fascismo. Mañana será demasiado tarde. El PCPE y los CJC estaremos en primera línea de la lucha contra el fascismo, como siempre lo hemos estado los comunistas y las comunistas de este país, ayer en la defensa de la II República, y hoy en todo lugar en que el fascismo trate de levantar su parafernalia contra los pueblos y contra la humanidad.
Carmelo Suárez. Secretario General del PCPE
Emma Esplá. Secretaria General de los CJC