Desde Euskal Komunistak – PCPE y Gazte Komunisten Kolektiboak – CJC, deseamos mostrar nuestra total solidaridad con todos los presos y presas políticas vascas, así como denunciar la última actuación de la Audiencia Nacional, que prohíbe la marcha del 2 de enero en Bilbo.
Una vez más el Estado español decide vetar el derecho a manifestarse del pueblo vasco. No es suficiente con detener, torturar y encarcelar a cientos de militantes, si no que se les aplica además una política de exclusión y aislamiento gravísima.
La convocatoria sigue adelante, a pesar de las prohibiciones, impulsada por un amplio colectivo de organizaciones políticas y por los derechos de los presos vascos, al cual fuimos invitados y nos sumamos.
Recordamos que el conflicto vasco existe desde que el pueblo vasco exige ejercer sus libertades y derechos, no desde el nacimiento de ETA, que es una de las consecuencias de dicho conflicto. La solución al problema vasco no pasa por extremar la represión, si no por el reconocimiento de la libre determinación del pueblo vasco. Somos conscientes de que el ejercicio de la libre determinación de los pueblos es inasumible para el actual Estado Español y que éste sólo se conseguirá a través de la lucha. Entendemos que ésta no es únicamente la lucha del pueblo vasco, sino de todos los pueblos que están bajo el dominio de la oligarquía española y que nuestra lucha no se entiende sin una alternativa al poder de esta oligarquía, que no es otra que el socialismo.
Por eso, no nos resignamos ante decisiones judiciales autoritarias y fascistas que intentan callar al pueblo y por eso mañana 2 de enero saldremos también a las calles en Bilbao. A través de la lucha, el pueblo vasco construye su futuro.
