martes, 27 de noviembre de 2012

NUEVA AGRESION CONTRA GAZA: LA NATURALEZA ASESINA DEL IMPERIALISMO




Una vez más, y siguiendo su política asesina y oportunista desde que se fundó por la fuerza como estado en esta zona del mundo, Israel declara la guerra al pueblo palestino en Gaza de la forma más vil y ruin al asesinar al líder militar de Hamas en Gaza Ahmad Al Jabari cuando circulaba, junto a su acompañante, en un vehículo en plena calle abarrotada de transeúntes.

El oportunismo de la acción criminal israelí, una semana después de las elecciones norteamericanas y dos meses antes de las elecciones de Israel, obedece a la naturaleza asesina de la entidad sionista que siempre ha hecho campañas electorales a costa de la sangre de los pueblos árabes vecinos que se niegan a aceptar la humillación de la ocupación más atroz y asesina de la historia de la humanidad. En esta ocasión, esta guerra llega en una coyuntura más complicada aun después de los cambios políticos apoyados por el centro del imperialismo, favoreciendo la llegada al poder en más de un país árabe a los Hermanos Musulmanes, en alianza con la Turquía otanista gobernada por Erdogan, un islamista “moderado” y aliado fiel del imperio yanqui y sus lacayos emires del petróleo en la zona. Llega en un momento crucial en la guerra de agresión que sufre desde 20 meses Siria, un país árabe laico y eje de la resistencia contra Israel, una guerra promovida, sostenida y apoyada por el imperialismo de occidente en consonancia con el reaccionarismo árabe de los emires del petróleo lacayos del imperialismo, y en coordinación con Turquía (miembro activo de la OTAN) e Israel.

Podemos entender que esta guerra llega, también, después de una larga campaña de presiones y amenazas contra Irán, el principal aliado de las facciones de la resistencia en la zona (principalmente en El Líbano y Palestina) junto a Siria, lo que no lleva a intuir, que la agresión contra Gaza es un ensayo para tratar de comprobar el tipo de armas que maneja la resistencia y su capacidad de fuego y de aguante, pero en el caso de Gaza, existe un matiz muy importante, puesto que dentro del propio Hamas, que es un movimiento islamista afín al movimiento de los Hermanos Musulmanes, existen divergencias con respecto a Siria, a la oportunidad de incorporarse al proceso de paz y reconocer a Israel o a la oportunidad de desvincularse del  eje Irán - Siria. Los elementos más reacios a esta estrategia están en el brazo armado de Hamas, y son el objetivo principal de los “asesinatos selectivos” de Israel. Se pretende, en este caso, repetir lo que se hizo con el movimiento nacional de Fatah, de Yaser Arafat, antes del comienzo del proceso de paz de Oslo: eliminar a los líderes y elementos contrarios al fraudulento proceso de paz.

Israel, que es el producto y el proyecto del imperialismo capitalista pos descubrimiento del petróleo en la zona, se ha mostrado a lo largo de la historia como una entidad incompatible con la paz, puesto que su función y naturaleza como entidad gendarme y guardián de los interese del imperialismo y de los regímenes dictatoriales de las familias feudalistas árabes impuestas por occidente sobre un mar inmenso de petróleo y de recursos naturales, se lo impide.

Mucho nos tememos,  si no se lo impiden los pueblos respectivos de los países capitalistas, que la agresión sobre Gaza no es más que el comienzo de una guerra regional de grandes dimensiones que el imperio capitalista necesita provocar para salir de sus crisis económicas e imponer a Israel como única potencia regional. Es deber de todos los movimientos, sindicatos y partidos revolucionarios presionar en sus respectivos países en Europa y EEUU para denunciar esta nueva guerra de agresión. Una guerra regional en estos momentos nos llevaría a un enfrentamiento de amplias proporciones a escala mundial. La naturaleza asesina del imperialismo, su codicia y su falta de humanidad, son capaces de reiniciar guerras mundiales de desconocidas consecuencias con tal de imponer su dominio, y proteger su hegemonía económica, política y mercantil.

Los pueblos en vía de desarrollo tienen, hoy en día, mejores armas y herramientas para luchar y deshacerse de este dominio y alcanzar su libertad. Hemos de participar todos en esta tarea de concienciación y denuncia contra la agresión y las guerras imperialistas.

En estos momentos una vez alcanzado un acuerdo de alto el fuego con la mediación del “Egipto hermano musulmanista”, debemos permanecer en estado de máxima alerta y prepararnos para la siguiente fase del inevitable enfrentamiento contra el capitalismo en estado de descomposición y decadencia, con y a través de su brazo armado estado asesino de Israel. Quedó claro que en estos ocho días de enfrentamiento, el objetivo que perseguían Israel y EEUU,  junto a sus aliados locales (árabes y turcos reaccionarios), era el de poner a prueba la eficacia de su escudo antimisiles para una posible guerra abierta de grandes dimensiones. Esta guerra no ha hecho más que alimentar nuestras sospechas de que la deriva y la apuesta del imperialismo por imponer su voluntad y sus políticas genocidas contra los pueblos, no ha hecho más que entrar en la siguiente fase, y nada más empezar el nuevo mandato del presidente Obama, ganador de un más que sospechoso premio nobel de la paz.

Viva la lucha de los pueblos

Viva Palestina libre