domingo, 24 de mayo de 2009

Los CJC y la jornada estatal de lucha del 22 de mayo

Desde hace más de un año venimos lanzando la consigna “¡La crisis capitalista que la paguen los ricos!” Con ella hemos acudido a manifestaciones, hemos pegado carteles y repartido octavillas y, sobre todo, hemos llevado a cabo nuestra labor política entre la juventud trabajadora y estudiantil del Estado Español. Sin embargo, la crisis continúa y ya supera las previsiones más catastrofistas. Hemos llegado a Mayo con más de 4 millones de personas sin empleo, las tasas de crecimiento del mundo capitalista en números rojos y una élite dirigente que se ha quitado la máscara democrática y ya sólo puede aferrarse de forma descarada a sus propios intereses de clase. Prueba de ello son las gigantescas sumas que han sido transferidas a los bancos desde las arcas públicas y el sistemático recorte de derechos y libertades.
En este contexto, la juventud trabajadora y estudiantil tenemos unos intereses de clase radicalmente enfrentados a la “refundación del capitalismo” que las élites políticas del imperialismo están proyectando. Es momento de luchar para defender nuestros legítimos intereses. Ante la falta de estructuras sindicales que impulsan una huelga general, nosotros, los CJC junto al PCPE, vamos a impulsar en todo el Estado numerosas acciones de lucha que sirvan para hacer avanzar las posiciones de los sectores populares.
La jornada de lucha del 22 de Mayo ha comenzado un día antes en Euskal Herria, donde sí existen sindicatos combativos y organizaciones capaces de llevar a cabo una Huelga General. GKK, es decir, los CJC en Euskal Herria, llevan todo el mes trabajando junto a otras organizaciones y plataformas unitarias para impulsar la “Greba Orokorra”. En este sentido, vemos ejemplar el trabajo que se realiza contra la crisis en Euskal Herria. Y si Euskal Herria se pone al frente de la lucha de clases, los CJC del resto del Estado nos solidarizamos con su iniciativa y tratamos de extenderla al resto del Estado.
Por supuesto, la social-democracia reformista tiene una perspectiva completamente opuesta a la nuestra. Las direcciones de los dos principales sindicatos , CCOO y UGT, no consideran que existan razones para la huega general y transitan por la senda del dialogo social que nos ha llevado hasta donde estamos hoy, en la indefensión de muchos trabajadores y trabajadoras. Por su parte el reformismo político se revuelve como puede dentro del marco constitucional potenciando una imagen social tibia que enseguida pone de manifiesto su incapacidad para ser alternativa, rehen de un programa posibilista ausente de propuesta estratégica de ruptura con el sistema.
¿Realmente quienes se reclaman de la izquierda transformadora y anticapitalistas pueden actuar de esta manera? Hoy más que nunca es importante posicionarse, ser audaces y dejar de ser rehenes del reformismo, donde quiera que se manifieste.En nuestra opinión, esta crisis sólo puede solucionarse de dos formas: o las clases dominantes recomponen sus estructuras de dominación (la famosa “refundación del capitalismo”) y nos imponen condiciones de explotación más duras (las famosas 65 horas semanales, por ejemplo) o como sectores populares defendemos nuestros intereses y hacemos avanzar un proyecto de emancipación cuyo horizonte es el socialismo. En este sentido, nuestra tarea como organización juvenil es unir al movimiento juvenil, unir las luchas sectoriales (estudiantil, antifascista, obrera, feminista,…) en un único torrente de movilización sostenida que ponga en cuestión al sistema capitalista. Es necesario entender cada lucha como una parte de este frente general anticapitalista y, por tanto, no interpretar cada lucha como un frente autónomo, sino como un problema derivado del modo capitalista de producción.
En este sentido, en los últimos meses hemos visto el auge de la lucha estudiantil contra el Proceso de Bolonia. Este proceso de mercantilización de la Educación se concibió en la fase de bonanza del ciclo capitalista, pero en el contexto de la actual crisis, se ha acelerada su implementación. La lucha de los estudiantes lleva una línea ascendente, aumentando la coordinación (tres convocatorias estatales), la combatividad y el carácter asambleario. Creemos que hay dos pasos aún por darse: el primero es la creación de una Coordinadora Estatal de Asambleas, una estructura que es factible crear ahora y que, en el futuro, tendría la legitimidad para impulsar en todo el Estado la lucha estudiantil. Un segundo paso es unir la lucha estudiantil con la lucha contra la crisis. Si bien la lucha contra el plan Bolonia es uno de los principales ejes de nuestra actividad política, también lo son el movimiento obrero o el movimiento de solidaridad internacionalista, entre otros. En la medida de nuestras posibilidades, la jornada del 22 de mayo puede contribuir en esta dirección.
Por eso, esta primera jornada de lucha, para la juventud es al mismo tiempo, una jornada de lucha contra Bolonia, contra la crisis, por los derechos democráticos, por la solidaridad,… pero esencialmente, es una jornada de lucha contra el capitalismo y por el socialismo. Nuestro llamamiento es a llevar a cabo todo tipo de acciones de lucha.


¡La juventud a la ofensiva, construyendo revolución!
¡La crisis capitalista que la paguen los ricos!